En el mundo actual, donde la demanda de dispositivos eléctricos es cada vez mayor, las extensiones eléctricas y las regletas (que son tambièn extensiones que cuentan con varios puntos de conexiòn en uno de sus extremos), se han convertido en un accesorio indispensable en nuestros hogares y lugares de trabajo.
Una extensión eléctrica, conocida también como alargador, es un dispositivo que permite extender la capacidad de nuestras instalaciones eléctricas para conectar múltiples aparatos a una sola fuente de energía, usualmente distante de los mismos.
Las extensiones eléctricas se utilizan para proporcionar puntos de acceso temporales o permanentes a la red eléctrica en áreas donde las tomas de corriente son insuficientes o están ubicadas de manera inconveniente. Son comúnmente usadas en oficinas para conectar equipos de computo, en cocinas para electrodomésticos, o en exteriores para herramientas eléctricas durante actividades de mantenimiento.
Una extensión eléctrica típica consta de varios componentes clave:
Cable: Conductores encerrados en un material aislante que transporta la electricidad.
Enchufe: El conector macho que se inserta en la toma de pared.
Tomas múltiples: Uno o más conectores hembra en el otro extremo del cable para conectar varios dispositivos.
A veces, un interruptor de seguridad o fusible: Para proteger contra sobrecargas eléctricas.
Todos estos componentes en las extensiones los podemos observar en las figuras inferiores.
En estas 2 imagenes (la superior e inferior), podemos observar el switch de corte electrico de protección y otro de sobrecarga que se dispara (se salta) cuando se produce una sobrecarga. Este se debe presionar para volverlo a su posición normal de trabajo.